Pensando en como envejecen los libros, leí, más bien releí “el juguete rabioso” de Artl. Este es un caso afortunado en al que libro no ha envejecido tan mal. Aunque en algunas partes se le notan los ladrillos de la estructura narrativa, pero como el libro esta basado en una historia universal que puede pasar ein cualquier lugar y en cualquier época no tiene muchos elementos que lo hagan parecer viejo.
El librito, no es insulto, lo que pasa es que son menos de 150 hojas, se leé igual que como hace muchos años:rápido, pero uno se queda con ganas de adentrarse más al mundo o a la loquera de artl.