Oscar Ledesma

Artist & Gallerist & Curator

El Hombre en el castillo. de Philip K. Dick

Supongo que este libro al momento de su publicación fué una bomba, en 1962 debió ser una de las primeras novelas distópicas acrónicas de mundos paralelos, donde además se metía con un temas bastante fuerte. El nazismo gano a ahora USA esta parcialmente ocopado por los japoneses y los alemanes se preparan para mandar naves a marte.

Lo que me gusto de la novela es que dentro de ella hay otra novela, una que esta prohíbida puesto que es una novela distópica acrónica en donde se narra la victoria de los aliados en la segunda guerra mundial. Cabe decir que esa segunda novela “la langosta se ha posado” es tambien ficción, y que los sucesos ahí narrados no sucedieron en la realidad. A estas alturas ya no se sabe que es la realidad.

Supongo tambien que me tardé mucho en leer esta novela, ya casi voy a cumplir cuarenta años y he visto demasiadas peliculas y leído muchos libros (supongo que muchos de ellos influenciados por “el hombre del castillo”, que el libro de K. Dick no me maravillo del todo.

A veces creo que hay ciertas edades pare leer libros, algo similar me paso con el “el guardian entre el centeno” de Salinger. Un libro escrito para exitar mentes juveniles y que para cerebros ya viejos y perversamente exitados como el mío que pues pierden todo su chiste.

Lo mismo me pasa con el Cine. A veces cuando obligo a alguién que no tiene una cultura cinéfila, por ejemplo a ver “Orfeo Negro”, terminan maravillados. Ese maravillamiento, o como se llame, ya no me pasa a mi, al menos no tan seguido, Aunque la verdad si… todavia me exito cuando descubro a un autor maravilloso, como ahora con Giovanni Orelli.

Libros como 1984, Granja de animales, el guardian del centeno hay que leerlos cuando uno es todavia una hoja en blanco, o cuando todavia quedanl algunos lugares virgenes donde se marquen esas nuevas experiencias, para hojas llenas de rayones multicolores, enormes manchas, esos libros tiene de veres dificultades para dejar su impronta.